Hoy tengo que hacer un homenaje a una de las mejores personas que conozco, y sin duda un erudito en toda regla (de hecho se ganó el calificativo cariñoso de "ratón de biblioteca" por el tiempo que pasaba entre libros y archivos). Se trata de mi buen amigo D. Pedro Izquierdo Gismero. Quienes lo conozcan no necesitarán que les de más referencias, pero para aquellos que no lo conozcan basta con decir que es el director del Museo Diocesano de Cuenca, toda una institución en lo que arte religioso se refiere. Posee en su haber numerosas colecciones, ha escrito varios libros de historia entre los que cabe destacar "Noticias de los pasajeros a Indias" y "Biografía de San Julián, Obispo y Patrón de Cuenca" y ha colaborado con diversas instituciones publicando numerosos artículos sobre la historia de distintos pueblos de Cuenca. Vamos, un ilustrado en el más amplio sentido de la palabra.
Y que mejor modo de homenajear a mi amigo que publicando uno de sus tantos escritos, dedicado a la historia de mi pueblo, Corral de Almaguer. Os dejo un extracto.
Corral de Almaguer: un poco de historia, por D. Pedro Izquierdo Gismero.
Tierra de Almaguer, nombre sin duda árabe, que significa “agua de riego”, el agua que riega. Y el agua y el río dando vida, dan nombre a los lugares de esta tierra: Sierra de Almaguer, Castillo de Almaguer y Corral de Almaguer. El Río Riansares corre por toda la llanura, bajando desde las estribaciones de la Serrezuela de Altomira, y riega una considerable comarca denominada desde antiguo la “Tierra de Almaguer”.
Los diversos hallazgos y excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el Cerro del Castillo-Gollino por varios equipos de arqueólogos nos indican que el hombre primitivo habitó en estos parajes, y datan la antigüedad del lugar donde se haya enclavado el pueblo y término de Corral de Almaguer en la Edad del Hierro (Siglo V a.C.).
Algunos historiadores atribuyen el nombre de Almaguer al jefe Moro, dueño del Castillo, aunque de esto no hay certidumbre. La primitiva aldea árabe de Almaguer, asentada en el Cerro de la Muela, fue adquiriendo importancia poco a poco, convirtiéndose más tarde en villa independiente. Así al menos consta en los documentos de la Orden de Santiago, donde dice que en 1315 el Maestre Diego Muñiz le otorgó Carta Puebla, concediéndole en privilegio de villa. Hasta entonces Corral de Almaguer había perteneció a Uclés desde que fue dado en dote a la Princesa Zaida. Había también un castillo en la Sierra de Almaguer. Esta fortaleza permaneció en pie hasta que en 1454, reinando en Castilla Juan II, el Comendador de León D. Alonso de Cárdenas vino a este lugar y puso cerco al castillo. En adelante la Orden de Santiago concedería unos privilegios que, junto a una serie de normas, derechos y deberes, constituyeron la base para la convivencia de las personas, integrando lo que se llamaba conocía como el “Fuero”. En la comarca de Corral de Almaguer la mayoría de estos Fueros, concedidos por la Orden de Santiago, se regían por el "Fuero de Uclés".
Pero el primer testimonio escrito en el cual se menciona Corral de Almaguer se encuentra en el “Fuero de Belinchón”, concedido a esta población por el Arzobispo de Toledo D. Cerebruno en el año 1171. Otro testimonio muy antiguo lo encontramos en los “Anales de la Orden de Santiago”. La Orden de Santiago fue fundada en 1170 y Alfonso VIII le dona la Villa y el Castillo de Uclés, en 1174. Conforme se extienden sus dominios, la Orden de Santiago se preocupa por la repoblación y organización de sus territorios, llevandose a cabo a través de sus encomiendas, una eficaz obra económica y social. Como podemos leer en la “Chronica de la Orden y Caballería de Santiago” del año 1572, Corral de Almaguer ya es un lugar importante dentro de la Orden de Santiago. Además hay otros muchos documentos antiguos donde podemos ver el papel importante que desempeña Corral de Almaguer en la Orden de Santiago, sobre todo en esta comarca Castellano Manchega.
Tras el descubrimiento de América de Cristobal Colón, en el 1492, Corral de Almaguer estuvo presente en la conquista de los nuevos territorios descubiertos. Son muchos los hombres y mujeres de esta villa que en el siglo XVI viajaron a la conquista del Nuevo Mundo. El primero fue Antonio de Almaguer en el año 1535 de nuestra era. También podemos citar a otros personajes importantes que se unieron a esta arriesgada empresa, como el Licenciado Francisco Tercero, el doctor Diego López de Montealegre, Juan Collado de Fuenleal, el Licenciado Francisco de Briceño, Francisco de Ayllón, Alonso Gasco o Leonor de San Francisco. Algunos pasajeros o sus familiares, junto a otros importantes personajes de la villa, dejaron su recuerdo inmortal en la Iglesia Parroquial antes de partir.
A mediados del siglo XVI, hombres y mujeres de esta villa de Corral de Almaguer viajaron en las diversas expediciones a Nueva España y se establecieron en lo que hoy es México. Participaron muy activamente en la expedición para conquistar Nuevo México en el año 1598, al mando de D. Juan de Oñate. Entre los hombres más importantes de la expedición naturales de Corral de Almaguer podemos citar entre otros a D. Alonso Sánchez Cortes, tesorero de la expedición y hombre de confianza del jefe al mando de dicha expedición, D. Juan Arce, D. Gabriel Martínez Raposo, D. Francisco Guajardo, D. Alonso Corraleño, o el Alférez Bartolomé Romero, antepasado del ex-embajador de los Estados Unidos en España D. Edward Romero.
El edificio más suntuoso y principal que puede ofrecer al visitante la villa de Corral de Almaguer es su Iglesia Parroquial, situada en el fondo norte de la Plaza Mayor. Su línea arquitectónica y la de los demás edificios circundantes contribuyen a dar a este recinto un porte de nobleza con un aire castellano característico.
Está construida en los terrenos en los que se hallaba una primitiva iglesia, más pequeña probablemente, del siglo XIII y de estilo románico. Consta de tres naves abovedadas, de medio cañón, separadas por diez columnas de sillería y arcos ojivales, crucero y ábside, con bóvedas de crucería. Tiene cinco capillas: la de los Ayllón, la de los Collado, la de los Gasco, la de los Briceño-Tercero y la de los Juárez. Se alza al fondo una torre de tres cuerpos y ocho ventanales, toda ella de sillería. Se abren dos puertas en la fachada principal, una de estilo plateresco y otra más pequeña de estilo renacentista. El conjunto podemos fecharlo a finales del siglo XV y principios del XVI y su estilo es gótico, aunque ya muy de transición.
Otros edificios importantes de la villa de Corral de Almaguer a través de los siglos fueron el Convento de los Franciscanos Descalzos, bajo la advocación de San Diego de Alcalá, el Hospital, construido en el siglo XVI, el monasterio de las religiosas Concepcionistas Franciscanas o la ermita de Ntra. Sra. de la Muela, patrona de la villa.
Desde entonces otros muchos hechos han afectado a la vida de Corral de Almaguer. Cabe destacar la Guerra de la Independencia, con el deslinde y amojonamiento del término, las sucesivas Desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, el cólera en el año 1885 o la Guerra Civil de 1936. Se fundaron una serie de cooperativas agrarias, como son las de Ntra. Sra. de la Muela y Ntra. Sra. de la Paz, una residencia para la Tercera Edad, y diversos centros de enseñanza, entre los que destaca el Colegio de La Salle. En las últimas décadas han habido grandes mejoras en la villa de Corral de Almaguer y han proliferando un sinfín de asociaciones culturales y hermandades que promocionan diversos actos que dan vida al pueblo y ambientan las fiestas populares y los eventos religiosos, como la Banda de Música, el grupo de Coros y Danzas, la coral polifónica Mater Stellarum…
El día 21 de Noviembre de 1998 fue un día histórico en la vida de Corral de Almaguer: el embajador de los Estados Unidos de América en España y Andorra D. Edward Romero y su esposa Dña. Cayetana visitan Corral de Almaguer, lugar de donde partieron sus antepasados a la conquista del Nuevo Mundo. En la visita estuvieron acompañados por el Vicepresidente del Gobierno de España D. Francisco Álvarez Cascos y esposa, el Delegado de Gobierno en Castilla-La Mancha D. Carlos Moro, el Gobernador del Estado de Nuevo México Gary Johnson, el Alcalde de San Juan Pueblo Earl Salazar, el Alcalde de Corral de Almaguer D. Antonio Mancheño Santiago y otras personalidades. Antes de que las autoridades se dirigieran al pueblo, intervino un grupo de indios nativos de Nuevo México realizando la ancestral “Danza del Búfalo”, acto sagrado que por primera vez en la historia del pueblo indio realizaban fuera de San Juan, su pueblo en Nuevo México. Una vez terminados el acto y los discursos la comitiva se traslado a la Ermita de la patrona, la Virgen de la Muela, para orar y realizar una acción de gracias por el reencuentro entre ambos pueblos.
Pedro Izquierdo Gismero.
Espero que os haya resultado interesante. Desde este rincón mando un abrazo afectuoso a D. Pedro Izquierdo.