Fiestas y Tradiciones de Camuñas (Toledo)

sábado, 19 de mayo de 2012

Mi queridísimo amigo Juan Ángel de Camuñas me manda este artículo acerca de las fiestas y tradiciones que se celebran en su pueblo, Camuñas (Toledo), desde tiempo inmemorial. Os recomiendo de corazón que acudáis a disfrutar de su cultura, de su gente y de su gastronomía.

FIESTAS Y TRADICIONES DE CAMUÑAS

LOS PECADOS Y DANZANTES:




Se celebran en la festividad del Corpus Christi, desde hace mucho mucho tiempo. En sus ropas se aprecian las marcas de la historia. Nadie conoce el significado original de sus ritos. Son "Los Pecados y Danzantes" de Camuñas.

Probablemente fue entre los siglos XVI y XVII cuando estas danzas adoptaron la argumentación de Auto Sacramental al uso le la época y comenzaron a ofrecer al Señor de los cielos un magnífico tributo de ritmo, danza y color, adornando esta pequeña parte de la Tierra con su singular manifestación de fervor religioso.


A lo largo de los siglos el ritual se ha ido dotando de diversas interpretaciones hasta llegar a nuestros días, en los que bajo el título de "El Triunfo de la Gracia sobre el Pecado" se desarrolla un Auto Sacramental mímico, que viene a representar la atávica confrontación entre el bien y el mal. 

Dos grupos perfectamente diferenciados son los que interviene en esta representación: los Pecados, de imponentes y ricos atuendos, porte altivo y larga vara a guisa de lanza, cuyas caretas astadas delatan su maléfica misión y los Danzantes, de aspecto más humilde y careta nariguda que, alegres portadores de ritmo y de la danza, tiene a su cargo la encarnación de las virtudes y de las almas benéficas. 

La parte principal de la representación comienza en la puerta de la iglesia Parroquial. Durante la celebración de la misa, Los Pecados, dispuestos en semicírculo, rodean el acceso al templo configurando una formación de asedio. En los momentos más importantes del acto religioso, avisados por disparos de salvan, aúllan y arrastran sus varas por el suelo en actitud agresiva, manifestando así su aversión por cuanto acontece en el recinto sacro.


Tras la solemne misa comienza una incomparable procesión a cuyo inicio tiene lugar el acto culminante de la representación. En la Plaza del Reloj,  "Los Pecados" lanzan su ofensiva contra los símbolos del bien. Un disparo de pólvora anuncia la inminente llegada de "La Pecadilla". Este personaje alegoriza los pecados de la carne. Su pantalón blanco similar al de los danzantes, simboliza el engaño y la seducción, mientras que la mitad superior revela la intención maligna que le anima. Tras la sigilosa carrera de "La Pecadilla"  viene "El Pecado Mayor". Su atuendo rigurosamente negro y su careta de cerdo simbolizan al mismo demonio. Un terrible y largo aullido acompaña su potente ataque. A continuación, entra en lid el resto del grupo que encarna los diversos pecados y fuerzas maléficas existentes e imaginables.


Por último la estela de "El Correa" concluye la batalla. Su deslumbrante sereno rojo, su planta poderosa y su porte altanero, viene a emular los pecados del mundo. Uno a uno, todos los portadores del mal caen abatidos y humillados ante el esplendor astático de la custodia. En este momento, Los Danzantes comienzan a urdir su ritmo más complejo, a ejecutar su danza más transcendental, a "Tejer el Cordón". 

Sus filas están encabezadas por "El Cordel", a la derecha, que presenta la Justicia y por "La Prudencia" que guía la fila izquierda. Detrás viene un número indeterminado de almas positivas y, por último, cerrando la formación un personaje inmóvil emula la ceguera de la fe. Es "El Judío Mayor", su nombre evoca pretéritas versiones de estos actos.  En el interior de la formación una pica corta distingue a "El Capitán" que representa la caridad. "El Alcalde", portador de una vara larga y carente de ornamentos, tiene a su cargo la interpretación de la Esperanza. "El Tambor" y "La Porra" encargan la Templanza y la Fortaleza respectivamente. 



Hacia el centro de la formación se puede ver un personaje de atuendo femenino y careta lampiña: es "La Madama" (nótese la influencia francesa en este nombre). Simboliza "La Gracia", el estado que agrupa todas las virtudes, el fin de los caminos erráticos del alma y la última puerta pera su trascendencia. A lo largo de la actuación "La Gracia" va recorriendo alternativamente las dos filas de de danzantes, tomándolos tras si hasta formar una larga y sinuosa columna, siempre cerrada por "La Caridad". 
Después, con cada uno de ellos, baila una danza intensa y frenética, por cuya virtud el alma asciende al estado de pureza y haciendo flamear un pañuelo blanco, exterioriza su profunda alegría. 

Las incesantes evoluciones de "La Madama" van devolviendo al grupo su configuración original. Una vez restablecidas las dos filas, concluye el acto en un súbito crescendo que eleva el ritmo hasta los límites de lo posible. Los Danzantes flamean al unísono sus albos pañuelos, celebrando el estado de perfección que les inunda. 



Durante el desarrollo de este acontecimiento, Los Pecados han permanecidos apostados en actitud acechante tras la alegres filas de las fuerzas benéficas. Después, la procesión sigue su lento discurrir por las calles del pueblo, impregnando la atmósfera con sus aromas, su evocación barroca y su devoción. A lo largo del recorrido se suceden los ataques de las fuerzas del mal, impetuosas carreras que serán frenadas a la altura del estandarte y detenidas ante la cruz, a cuyos pies caerán derrotados el maligno y sus embajadores y una y otra vez hasta el fin de los tiempos, como está escrito. Tras la estela de la procesión, el incienso y la pólvora se disputan los espacios del aire. 


LOS GOLLAORES:

Rescatado de la memoria de los camuñanos ,se ha recuperado una tradición aletargada a lo largo de unos 70años, singular y única, pues rememora la matanza que ordeno el rey Herodes en el siglo I, de todos los niños primogénitos con el fin de matar al hijo de Dios.



El ritual se celebra cada 28 de Diciembre coincidiendo con el día de los Santos Inocentes.
Dos personas peculiarmente vestidas realizan esta representación. La cabeza la cubren con una especie de tela o gorro simulando quizás los cascos de la época romana, sus cuerpos van cubiertos con una especie de casaca roja y en la parte de abajo unos pantalones rotos terminado estos en unas ristras a modo de flecos. Calzados los pies con unas albarcas propias de años antiguos de la época, su cara y brazos embadurnados con un ungüento rojo hecho a base de pimentón y por armas un sable con el cual van amenazando a todos los que se cruzan en su camino. Bien es cierto que su indumentaria dista mucho de la que posiblemente llevaban los soldados romanos, aunque quizás se acerca más a querer parodiar y ridiculizar a aquellos que cometieron tan terribles hechos.

Comienza la tarde del 28 de Diciembre , cuando estos dos personajes apostados en la puerta de la iglesia intimidan a toda persona que se dispone pasar al interior del templo para escuchar la eucaristía, una vez iniciada la misa, los Gollaores se mantienen al fondo d la iglesia esperando que la ceremonia concluya, terminada la misa, inician desde su sitio una carrera hacia el altar, arrastrando a su vez los sables por el suelo, plasmando al llegar al altar sus armas en la espalda del cura, a modo de cruz, momento que usan para volver corriendo a la salida de la iglesia, evitando que ningún feligrés salga delante de ellos, una vez allí, se disponen uno a cada lado de la puerta, solicitando a todas las personas un donativo con la frase peculiar de "CHAVO SI NO TE GOLLO" más vale darle una davida, ya que al que se la niega tendrá como pago una marca en el cuello, simulando que ha sido degollado, una vez salidos todos del templo los Gollaores recorrerán las calles del pueblo arrastrando sus sables, asustando a niños y mayores pidiendo a toda persona que encuentren el "CHAVO SI NO TE GOLLO". Finalmente como toda buena tradición, es culminada con unas gachas típicas para deguste de todo el pueblo.




FRANCISCO SÁNCHEZ FERNÁNDEZ: "FRANCISQUETE, EL TÍO CAMUÑAS"


Camuñas vio nacer un 11 de Septiembre de 1762, al que posteriormente fuese uno de los más famosos guerrilleros manchegos en la guerra de la independencia, llamado Francisco Sánchez, apodado por sus vecinos como "Francisquete" y para terror de los franceses "El Tío Camuñas".


E. Rodríguez Solís en “Los Guerrilleros de 1808”, nos describe el comienzo de nuestro héroe local en el mundo de la guerrilla contra los franceses: 

Invadida España por los franceses, Francisquete y su hermano Juan Fernández, fueron de los primeros que en la Mancha salieron a campaña contra los imperiales. En una de las acciones se vieron obligados a refugiarse en Camuñas; perseguidos por los franceses se encerraron en su casa, que, transformada en una fortaleza, costó a los imperiales mucha sangre y muchos hombres muertos antes de llegar a conquistarla. Agotadas las municiones, Francisquete logró salvarse, pero su hermano, menos feliz, no pudo seguirle. Excitado por los franceses se entregó a ellos, bajo palabra de que le conservarían la vida… mas apenas le tuvieron en su poder le colgaron de las aspas de un molino, gozando en verle morir en aquella especie de tormento propio sólo de inquisidores.
Desde el AÑO 2008, en la segunda semana de Agosto, se rememoran hechos acaecidos en la vida de Francisquete, prácticamente todas las personas del pueblo se aderezan con vestidos del siglo XIX escenificando los momentos que nuestro ilustre vecino tuvo que vivir como guerrillero en Camuñas.
Francisco, al saberlo, lloró lágrimas de sangre, y sobre el cadáver de su hermano juró no entregarse al sueño, ni probar alimento alguno, ni apagar la sed por más devoradora que fuera, sin antes vengar a aquel mártir, cuyo valor y heroísmo habrían respetado los soldados de cualquier ejército que no fuera el de Napoleón. Francisquete cumplió su juramento, y hasta que algunos franceses no borraron con su sangre la de su hermano, ni bebió un sorbo de agua, ni comió un trozo de pan, ni durmió una sola hora”.


Francisco Sánchez Francisquete fue fusilado en Belmonte, Cuenca, un 13 de Noviembre del 1811, contaba con 49 años dejando en la memoria de todos los camuñanos la esencia del heroísmo, de un hombre que supo defender sus convicciones mas allá de su muerte, haciendo que cualquier descendiente de su pueblo pueda sentir con orgullo que Camuñas tuvo también un importante papel en la independencia de España.


Son diversos los actos y eventos que se realizan en estos días, desde escenificaciones teatrales, en los cuales intervienen franceses y afrancesados, el Tío Camuñas y su guerrilla, vecinos, pueblo llano e ilustre, todo perfectamente montado, para vivir los días dramáticos de Camuñas en el 1800, además todo se complementa con degustaciones gastronómicas, propias de nuestra zona, talleres en vivo en los cuales se realizan trabajos artesanos que años atrás ocupaban los vecinos de nuestro pueblo.


Muchas gracias Juan Antonio, y espero que les haya gustado tanto como a mi.

Antonio Mancheño Santiago.